Las muestras de ADN extraídas de saliva son estables a temperatura ambiente durante 90 días, lo que permite el transporte por correo ordinario sin ningún inconveniente, así como el almacenamiento sin necesidad de refrigeración/congelación (esto cobra especial relevancia en el caso, por ejemplo, de estudio multicéntricos).
Además, las muestras de ADN extraídas de saliva pueden ser almacenadas en condiciones óptimas por muchos años, es decir, se deben conservar en un lugar fresco y seco sin exponerse al sol. Si se usan hisopos orales es importante que se dejen secar completamente antes de ponerlos dentro del sobre.