Al ser un método sencillo, que solo consta de pasar un hisopo por el interior de las mejillas, la cantidad de células epiteliales bucales (ADN) que se recolectan con el hisopado son más que suficientes para realizar una buena prueba de ADN. Con una pasada del hisopo por la mejilla interna, se extraen millones de células epiteliales. Además cuando las muestras llegan al laboratorio, los genetistas hacen un conteo de células de cada muestra. Solo si supera un número de base serán consideradas, si tienen poca cantidad de células, se solicitarán nuevas muestras (Sin costo agregado, ya que está en garantía). Pero solamente 1 persona de cada 200 hace mal la toma de muestras, son casos raros donde no se siguieron las instrucciones.